Closing time.

ey, es esa una forma de decir adiós?

los oprimidos por las figuras de la belleza, los amantes que se enseñan cicatrices, las muchachas con bigote y gotas de sudor entre sus muslos paspados.
los que no pudimos despedirnos
te decimos adiós
...
escribo esto porque sé, que mis palabras nacen ciegas de las canciones que me emocionan.
me dijiste: no quiero que haya finalidad en tu vida, quiero perderme entre mis pensamientos como uno escucha a la ciudad de nueva york mientras duerme. Que no te mataste cuando las cosas te fueron mal, que aprendiste a escribir, cosas que podrían ser leídas, por gente como yo, en noches como esta.
Y esas palabras tuvieron sentido para una niña en un remoto rincón del tercer mundo que nunca pisaste.
Si he sido falsa, si he mentido,si he sido desagradable,espero que sepas que nunca lo fuí contigo.
...

ey, esa es una forma de decir adiós

nunca te ví
nunca escuche a la ciudad de nueva york mientras todos dormían
un acto de fe puede ser tan lejano a la religión como la religión misma a una idea de espiritualidad.

es tarde en la noche y es mi último día de trabajo,estoy en un ómnibus,un cansancio acumulado me cierra la garganta. la pantalla del celular me quema los ojos. Anuncian tu muerte.
nadie lo sabe, nadie me cree.
faltan 100 km para llegar a casa y el cansancio de una vida me alcanza.
tu familia pide silencio y respeto.

Los muertos no son de nadie, pero hay muertos que son de todos, hay muertos que son nuestros.
Hay muertes que marcan algo que se cierra, el fin de una forma de nuestros afectos, el fin de una sensibilidad y una forma de entender el mundo, el ocaso de un mundo que se ahogó en la posibilidad de la belleza.
un mundo en que los parásitos del paraíso viven entre nosotros,expulsando sombra sin cesar desde sus bocas podridas.

...
Un grabado en una tapa de disco.
un grabado sin censura, dos amantes alados en un coito espiritual.
el disco se llamó Nueva piel para la vieja ceremonia y lo grabe con sangre luego de llevar tu escritura en la piel durante más de 10 años, sin creer que era digna.
cuando cumplí 30 recorde tu poema mas corto, Marita/por favor encuentrame/ voy a cumplir 30.
No busque a nadie en los clasificados del gallito, me fui a buenos aires y en un local alguien que dijo haber tatuado a Maradona me tatuo tu coniuctio spirituum para siempre.

Pienso en vos cada vez que examino las cicatrices de mis amantes y veo allí el lugar donde la palabra se hizo carne.
Pienso en el día de suerte del pequeño petirrojo con un corazón de leyenda, cuando en vez de kris kristoferson, se encontró contigo en un ascensor de un hotel destruido.
En tu día de suerte y en sabor a semén y sábanas desordenadas,en obreros de la canción que nombran amor a su encuentro mientras corren por el dinero y la carne.
te necesito no te necesito te necesito no te necesito, como un mantra, como todo lo que eras capaz de dar.
la recompensa de saber que somos feos, pero tenemos la música.
...

escribo apuntes en libretas,cuadernos y celulares
reviso todas las que fueron mis fotos preferidas.
una isla en grecia y una olivetti del brazo de Marianne
parado en un camino con traje de monje,la llave de un templo cuelga de tu cuello.
tus manos, sosteniendo un micrófono, un sombrero, una banana, un cigarrillo.
...

tomó nota de la furia y la rabia y el peso del amor
de la lista de los rencores y merecimientos
de la disputa por la pertenencia de los muertos
de que cuerpos perfectos ha tocado tu mente, todo eso, no importa.
releo los diarios de mi adolescencia, el constante regocijo en las imágenes del dolor mezcladas con momentos de luz,
tus poemas
encuentro reescrito en cuadernos viejos: muero /porque tu no has muerto por mi /y aun así el mundo te ama

Tenía 15 cuando mi abuela me trajo una revista que los judíos de pocitos para los que limpiaba habían tirado.
un judío desechado por judíos llegando a mis manos.
tuve que esperar dos años hasta escucharte por primera vez. dos años sin youtube ni internet y buscando tus libros en bibliotecas liceales de la costa de oro.
Era un dossier publicado en posdata y ahí leí por primera vez lo que me cambiaría la vida: vi a un pordiosero apoyado en su muleta de madera, el me dijo: no debes pedir tanto. Y a una bella mujer apoyada en su puerta oscura, ella me gritó: Hey! por qué no pides más! Cómo un pájaro sobre un cable, como un borracho en un coro de medianoche, intenté a mi manera ser libre.

Al final de mi último año de liceo mi profesor de filosofía me regalo un casette grabado con un concierto en vivo.
¿Cuántas veces en cuantos lugares lo escuchamos? ¿Cuántas veces nos salvaste la vida?
...

¿Cómo se construye una sensibilidad? Cómo una niña oscura que camina en calles de barro deja de tener ganas de morirse?
¿con que arboles se encuentra en el camino?
¿en que armas comenzamos a contemplar la belleza?

todos los viajes y todos los kilómetros y todas las horas pasadas encerradas en nuestros cuartos sin querer abrir puertas ni ventanas
todas las veces que nos animamos a querer y entrever la luz a través de una grieta, esa que nos dijiste que está en todo.
Ahi estuviste.

El Cohen antifascista o ridículamente religioso, cercano a una idea de dios que jamás voy a entender, y sin embargo, fuiste lo más cerca que estuve a una idea de dios, o de una religiosidad entendida en términos poéticos

Te veo en todos los intentos desesperados, todas las maneras desesperadas de ser libres como un pájaro posado en un cable
cambie mi nombre tantas veces, y cuando me dijeron que me rindiera, tomé mi fusil y me fui.

...
En 1972, antes de cantar Seems so lo ago, Nancy, dijiste: esta es una canción, para una chica llamada Nancy, una chica real, que entró al baño en la casa de su padre, tomó la escopeta de su hermano, y se voló la cabeza. tenía 21. Puede ser que decir esto sea algo arrogante, pero tal vez lo hizo porque no había suficiente gente diciendo lo que yo estuve diciendo.
...

Dicen que dejas una huella en la cultura popular, ya no les creo. Los titulares dicen la muerte de un galán, como si hubiera algo remotamente cercano a un galán y vos.
Y mientras tanto pienso en todas las Nancy de este mundo. En nuestras insignificantes vidas tratando de rodar un sentido.
Fuiste lo más cerca que estuve de la idea de algún dios. Ahora todos los dioses han muerto
y estamos solos abrazándonos en un desierto negro.
Cada vez nos cuesta más encontrar la grieta por donde entra la luz.
Seguimos comparando mitologías y cicatrices con nuestros amantes
Seguimos escuchando a la ciudad mientras duerme.
Y pensando en muslos sudorosos, en santos que se hacen carne y en aquellos que no mueren por nosotros y aún así el mundo les ama.

ahora escucho las palabras con las que despediste a Marianne. Ya es hora de que empecemos a reír, a llorar y a reír y a llorar y a reírnos de todo.
El viento sigue soplando a través de las tumbas y pronto llegará la libertad, y saldremos de las sombras en medio de las sombras.
Quiero creer.
Pero la noche es espesa y profunda, y el futuro llegó como lo anunciaste.
El amor se parece más a un producto de consumo envasado al vacío que a la excusa de este mundo por ser feo.
No encontramos la grieta, no elegimos nuestras armas correctamente. El fusil se oxida encima de alguna chimenea. Y la muerte como proximidad nos invade.
Los fascistas a los que les dedicaste flores aquellos que no eran monstruos sino seres normales, han tomado el campo de batalla.

Y ya no hay nadie donde prometiste estar de guardia
Te perdone cuando tocaste en un israel genocida como perdono las contradicciones que con ceguera he abrazado.
Ya no me pregunto como miraste a Sharon cuando te sentaste en su mesa a compartir una copa de coñac.
Y te perdono esa fascinación judía que jamás voy a entender. Fuíste basura pero aún sostenías en tus manos ese pequeño ramillete salvaje.

Quién va por el fuego ahora? Cuando todos los mercaderes de la desesperación están libres trabajando para el dolar yanki. En el juego que llamamos democracia un fascismo democrático se instala en todo, y el futuro llegó y es asesinato.
Nunca tomaremos Manhattan y el futuro llegó y la tormenta del mundo ha cruzado el umbral.


Sigo aqui, sosteniéndome a este cable, intentando ser libre como un coro de borrachos, sigo sin matarme cuando las cosas me van mal, sigo buscando la verdad en el sabor del sexo en mi lengua. Siguen naciendo palabras ciegas de las canciones que me emocionan. Sigo creyendo en los santos monstruos equilibradores del amor.
Pero es hora de cerrar, y de reír y llorar y reirnos de todo. Es hora de tomar nuestro fusil entre las sombras, es hora de poner la cara en este viento negro, y de decirte gracias, por tu lugar en la insignificante construcción de la mitología personal, de alguien a quien le salvaste la vida.
Te escuche decir, a mil besos de profundidad, que nos levantaremos del centro de esta derrota invencible, y nos abrazaremos en la oscuridad cuando nuestra fe sea débil.